Si tiene la costumbre de comprar pan de molde en el supermercado, probablemente ya habrá acumulado una o dos docenas de migas de los envoltorios.
En lugar de tirarlas sin parar, puedes encontrarles usos insólitos.
Por ejemplo, puedes utilizar las pinzas para organizar los auriculares, cuyos cables siempre se enredan y enredan. Para acabar con este molesto problema, basta con envolver los cables ordenadamente y sujetarlos con una pinza: muy ergonómico.
Además, los clips son útiles para quienes no encuentran el final de un carrete de cinta aislante. La próxima vez que utilice cinta aislante, coloque un clip de este tipo en su extremo y le dará las gracias por la pista.
Otro uso poco habitual pero muy práctico es etiquetar calcetines con este tipo de clips. Esto es especialmente importante para quienes tienen muchos pares de calcetines negros de colores casi idénticos. Para no perder tiempo después del lavado determinando la pertenencia de los calcetines, basta con sujetarlos con un clip y meterlos en la lavadora. Te hará la vida mucho más fácil.