Los músculos del torso y la espalda se volverán más estables
Los músculos corticales también desempeñan un papel importante en la carrera. No sólo transmiten la fuerza hacia y desde las extremidades inferiores y superiores, sino que también contribuyen a la rotación de la pelvis y el torso. La espalda trabaja para aumentar la potencia de la zancada. Al correr, estos músculos se fortalecen. Sin embargo, es importante respirar correctamente al correr, esto también contribuye a fortalecer los músculos, pero por el contrario, una respiración inadecuada puede contribuir a las lesiones, ya que los músculos se verán obligados a trabajar más.
Mejorará el equilibrio
Según los expertos, correr es un deporte de una sola pierna. Al fin y al cabo, básicamente saltas y aterrizas sobre un pie mientras mantienes el equilibrio.
Correr a diario ayuda a mejorar el equilibrio. Cuando corres, activas los músculos de la espalda y las piernas para estabilizarte. También activas los músculos de la parte inferior de la pierna para controlar la acción de patada necesaria para mantener el equilibrio.
La salud de tu corazón mejorará
Correr es un ejercicio cardiovascular: mejora la fuerza y la eficacia cardiovasculares. La carrera a intervalos de alta intensidad puede mejorar tu consumo máximo de oxígeno (VO2) tanto como el ejercicio a intervalos HIIT. Cuanto mayor sea tu VO2 máximo, más oxígeno podrá absorber tu cuerpo y enviar a tus músculos.
Dicho esto, no hace falta ser un corredor de maratón. Correr sólo de cinco a diez minutos al día a un ritmo lento puede reducir el riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares.
Para reforzar aún más su sistema cardiovascular, se recomienda variar la intensidad y la duración del footing a lo largo de la semana, pero no de forma brusca, sino gradual, en no más del 10% de su tiempo habitual.
Puede perder peso
Empecemos por el hecho de que a las personas con sobrepeso (las que tienen un IMC entre 25 y 30) no se les recomienda empezar a hacer footing para perder peso, porque provoca esfuerzos más pronunciados y aumenta la traumatización de los tejidos blandos de las articulaciones.
Pero si, en general, el exceso de peso es pequeño y se puede correr, se pueden quemar muchas calorías con ello. Su cantidad variará en función de factores como la intensidad del entrenamiento, tu edad y complexión. Pero en general, si corres todos los días, es muy probable que adelgaces. Aunque, por supuesto, tendrás que hacer ajustes en tu dieta para perder peso con seguridad.
Por otro lado, algunos corredores pueden notar que aumentan de peso aunque hagan ejercicio con regularidad. Esto puede deberse al crecimiento muscular, que compensa la pérdida de grasa corporal.
Contras
Qué ocurre si corres todos los días: beneficios y posibles consecuencias negativas
Tus resultados pueden disminuir
Correr se hace un poco más fácil si lo haces a menudo, y es probable que la distancia se haga más larga. Pero, como con cualquier otro entrenamiento, correr la misma distancia y velocidad todos los días puede hacer que no seas capaz de mejorar tu ritmo o kilometraje.
Puede que tu resistencia sea buena, pero tu cambio de velocidad no, porque corres como estás acostumbrado. Así que puedes añadir ese rasgo a lo que pasaría si corrieras durante un mes todos los días. ¿Qué deberías hacer para perder el hábito?
Deberías añadir ejercicios de fuerza a tu carrera, esto añadirá fuerza y velocidad. Haz ejercicios como sentadillas, estocadas, peso muerto y puentes glúteos para desarrollar la fuerza necesaria para correr más rápido y superar subidas empinadas.
Podrías lesionarte
Mientras que los músculos y el sistema cardiorrespiratorio pueden adaptarse a un nuevo régimen de carrera con relativa rapidez, los tendones, ligamentos y tejidos conjuntivos de las articulaciones tardan mucho más en adaptarse al esfuerzo. Esto significa que si corres en la pista todos los días, corres el riesgo de lesionarte.
Además, si una articulación se ha lesionado previamente, correr todos los días podría acelerar o agravar esa condición.
Si corres con una mecánica comprometida y/o una postura inadecuada, esto puede suponer una tensión adicional en los tejidos blandos y las articulaciones de la zona lumbar, la pelvis y las piernas, lo que también supone un riesgo de lesión y un mayor desgaste con la carrera diaria.
El cuerpo necesita tiempo de descanso y relajación para reparar los tejidos dañados, fortalecerse y obtener la energía que necesita para los entrenamientos más largos.
Tómate días de descanso o añade a tu programa de ejercicio otras actividades además de correr.