Hogar Psicología Cómo elegir un psicólogo. Consejos y lista de control para analizar la primera sesión.

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Cómo elegir un psicólogo. Consejos y lista de control para analizar la primera sesión.

Cuando te reúnas con un terapeuta por primera vez, háblale enseguida de tus objetivos. Háblale también de ti y observa cómo te escucha. ¿Te lo pone fácil? ¿Es relajado el diálogo? ¿Te sientes comprendido? Si tienes un trauma complejo, háblalo sin entrar en detalles: la historia del trauma es larga e incoherente, cuéntasela sólo a alguien en quien confíes.

Tienes derecho a sentirte cómodo y seguro.
Puedes preguntar directamente al psicólogo con qué tipo de clientes prefiere trabajar y qué ha hecho antes. Ahora todo el mundo escribe esta información en sus páginas web. Cuanto más específica sea la información de la página, más fácil será elegir. Por lo tanto, una descripción detallada de los aspectos del trabajo en la sección «Sobre mí» es siempre una buena señal.

También es importante tener en cuenta que todos los psicólogos están ahora muy preocupados por los métodos. Por un lado, esto es algo bueno, pero por otro, algunas personas empiezan a aplicar a todo el mundo un método elegido una vez. Los seres humanos son complejos y cada uno necesita enfoques diferentes. Es malo que un psicólogo trabaje sólo con uno o dos métodos: una vez que uno se acostumbra, es difícil darse cuenta de que el enfoque elegido no funciona. El método debe elegirse en función de las necesidades individuales. Por lo tanto, asegúrese de preguntar al psicólogo cómo trabaja. Es importante encontrar un especialista familiarizado con distintas áreas de la psicología, con el que tenga una buena relación.

Si planea varias sesiones, discuta las condiciones de pago y cancelación. Puede ocurrir que la relación funcione bien al principio, pero después de unas cuantas sesiones, las cosas empiecen a ponerse difíciles. Recuerda que puedes dejar la terapia en cualquier momento, pero reconoce que lleva tiempo llegar a un entendimiento mutuo.

Lista de control para la primera sesión con un consejero
La primera reunión rara vez va bien, pero hay ciertos criterios para analizarla. Para ayudar, el autor ofrece una lista de control. También puede utilizarse más adelante, después de varias reuniones. Frente a cada afirmación, marca si estás de acuerdo o en desacuerdo con ella:

El psicólogo me ofreció varias opciones para empezar la terapia
El psicólogo comprendió que me costara hablar.
El psicólogo me hizo sentir segura
El terapeuta habló sólo cuando yo se lo pedí
Me sentí cómodo en la consulta y me gustó el ambiente
El psicólogo me escuchó atentamente
El psicólogo me dio consejos útiles
El psicólogo me entendió
El psicólogo me explicó sus métodos
El psicólogo parecía seguro pero no arrogante
El psicólogo es capaz de admitir que no sabe algo.
Creo que sé lo que pensaba de mí.
Los comentarios del psicólogo dejaron claro que simpatizaba conmigo.
El psicólogo me preguntó qué método de terapia prefería.
El psicólogo me preguntó qué métodos de terapia había probado ya.
El psicólogo fue capaz de formular objetivos e identificar problemas al final de la primera sesión.
La lista de comprobación es ciertamente optimista. Para conocer bien a alguien, sobre todo a un psicólogo, no basta con una reunión. Pero cuantas más respuestas afirmativas haya, mayor será la probabilidad de que haya encontrado a su especialista.

Cómo establecer una comunicación cómoda
El tiempo de las sesiones debe pasarse con provecho, pero al mismo tiempo la terapia será más eficaz si se muestra paciencia y se espera al desarrollo natural de la confianza mutua. A veces los clientes acuden insistentemente a un psicólogo, a pesar de la falta de beneficio, y a veces lo dejan demasiado pronto, sin esperar el resultado.

Cambiar de especialista es duro, en primer lugar emocionalmente. Muchos se quejan: «¡Llevo tanto tiempo hablando de mí, y ahora tengo que empezar de nuevo!». Naturalmente, nadie quiere esto. Para evitar estos problemas, hay que decir de antemano lo que se espera de la terapia.

A veces es difícil ser sincero con un psicólogo. Pero decir la verdad es fundamental para la eficacia de la terapia.
En primer lugar, si el psicólogo no sabe lo que necesitas, no podrá dártelo. En segundo lugar, muchas personas que han vivido experiencias traumáticas no han tenido antes la oportunidad de decir lo que piensan o quejarse porque se les reprendía por hacerlo. Pero en cualquier relación, a veces hay que insistir. Nadie es perfecto, y las personas a las que más quieres son las que más sufren. No tengas miedo de decirlo para que te escuchen. Deja que el otro no esté de acuerdo con tus afirmaciones, pero al menos las conocerá.

Cómo hablar con confianza con un psicólogo
Si crees que el psicólogo te ha malinterpretado, pon un ejemplo concreto y comenta lo que ha pasado por alto.
Hable directamente, dé a conocer sus sentimientos. Este es el camino hacia el entendimiento mutuo, ya que estás dejando claro que ha ocurrido algo que no debería volver a suceder.
Piensa cuánto debe hablar el asesor para que te sientas cómodo. Si no recibes suficiente respuesta por su parte o, por el contrario, quieres hablar, házselo saber.
Si no te gusta hacer los deberes, dilo enseguida. Un especialista cualificado podrá prescindir de ella.
Algunos clientes, por el contrario, quieren hacer los deberes. Si necesitas más del psicólogo de lo que te da, no te calles.
Pregunte de antemano cómo prefiere el psicólogo comentar la impresión de trabajar con él y de qué forma darle su opinión.
Puedes acordar revisar periódicamente la eficacia de la terapia y tus impresiones sobre ella.
Si recuerdas algo y el psicólogo te obliga a hablar de ello, puedes negarte. No sabes adónde te llevará un nuevo recuerdo, puede provocar una tormenta de emociones repentinas. Todo a su debido tiempo.
Analiza el comportamiento del psicólogo. Si dices que algo te molesta o que algo no te gusta y él o ella no te escucha o no está de acuerdo contigo, quizás deberíais romper.

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