A continuación encontrarás una lista exhaustiva de valores entre los que puedes elegir los más importantes para ti personalmente.
¿Qué te apasiona?
¿Qué estás dispuesto a hacer durante cincuenta años? ¿Qué actividades te inspiran y te alegran? Sólo confiando en tus inclinaciones podrás encontrar un trabajo a tu gusto y disfrutar de la vida cada día.
¿Qué estarías dispuesto a hacer durante cincuenta años? ¿Qué actividades te inspiran y te alegran? Sólo confiando en tus inclinaciones podrás encontrar un trabajo que te guste y disfrutar cada día de tu vida.
Haz lo que te gusta , fuente.
Aquí tienes más preguntas que te ayudarán a analizar tus aficiones:
1. ¿Cómo imaginas que sería tu día ideal? Qué te haría saltar de la cama por la mañana?
2. De qué no te aburres nunca?
3. Qué actividad te hace sentir incómodo?
4. Si te jubilaras mañana, ¿echarías de menos tu trabajo?
5. 5. ¿Cuáles son tus actividades favoritas? ¿Qué es lo que te atrae de ellas?
Si tienes muchas aficiones, escribe en tarjetas separadas todas las cosas que te gusta hacer. Revuélvelas, reflexiona y busca patrones hasta que sientas que has encontrado tu camino. Piensa en convertir tus aficiones en una profesión.
¿Qué te apasiona?
No te centres en pequeños objetivos concretos (conseguir un ascenso, comprar un piso, aprender a conducir), sino en lo que quieres experimentar y hacer en tu vida en general (conocer mejor el mundo, inspirar al mayor número posible de personas, expresarte a través de la creatividad, etc.).
No te centres en pequeños objetivos concretos (conseguir un ascenso, comprar un piso, aprender a conducir), sino en lo que quieres experimentar y hacer en tu vida en general (conocer el mundo más a fondo, inspirar al mayor número posible de personas, expresarte a través de la creatividad, etc.).
Steve Jobs dijo una vez: «Quiero dejar una huella en el universo». ¿Cuál es tu sueño? Fuente
Recuerda: el proceso es mucho más importante que el resultado. Conseguir algo de tu lista de objetivos puede ser frustrante, mientras que las aspiraciones amplias te darán energía cada día. Defínelas respondiendo a las siguientes preguntas:
1. ¿En qué soñaba convertirse de niño? ¿Qué te atraía de esa actividad?
2. ¿Encuentras satisfacción en lo que haces ahora? ¿Tiene sentido? ¿Sientes que te falta algo?
3. Repasa de nuevo las listas de tus valores y aficiones, pero imagina que las ha hecho un desconocido. Qué crees que le gustaría experimentar o hacer durante tu vida?
4. Si te dijeran que te vas a ir dentro de un año, ¿qué harías durante los próximos 12 meses?
5. ¿Qué le gustaría dejar atrás?
6. ¿Cuál es tu entorno ideal?
Imagina a una persona introvertida que tiene que relacionarse con un gran número de personas cada día. O una persona extrovertida que tiene que trabajar sola en proyectos durante largos periodos de tiempo. La persona hogareña que viaja mucho. Y alguien que no puede vivir sin viajar, pero le cuesta adaptarse a la gris rutina de la oficina. Una persona creativa cuyas ideas son constantemente rechazadas por el jefe. Y un buen trabajador al que se le exige que sea creativo.
Todas estas personas son incapaces de desarrollar todo su potencial simplemente porque se encuentran en un entorno desfavorable.
Encontrar algo que hacer no lo es todo, porque cualquier trabajo puede convertirse en una pesadilla si trabajas en el entorno equivocado. El entorno debe ayudarte, no entorpecerte. Por tanto, tienes que crear una atmósfera en la que te sientas lo más productivo y feliz posible.
Encontrar algo que hacer no lo es todo, porque cualquier trabajo puede convertirse en una pesadilla si se trabaja en el entorno equivocado.
Si encontramos el entorno adecuado para nosotros, conseguiremos más con menos esfuerzo , fuente.
Si entiendes cuál es tu entorno ideal, te será más fácil tomar decisiones importantes: en qué ciudad vivir, dónde buscar trabajo, qué ofertas rechazar, de qué personas rodearte. Responde a las siguientes preguntas para entender qué tipo de entorno es el adecuado para ti personalmente:
1. En el pasado, ¿en qué condiciones has sido capaz de trabajar con la mayor eficacia posible?
2. Qué enfoque del aprendizaje o qué entorno te ayudó (ayuda) a aprender mejor?
3. 3. ¿Ha tenido que dimitir debido a unas condiciones de trabajo inadecuadas? ¿Con qué no estaba satisfecho?
4. ¿Cuál es su idea de un entorno de trabajo ideal?
5. ¿De qué relaciones y situaciones sociales disfruta?
Independientemente de lo que estemos hablando (casa, trabajo, estudio), el principal criterio para evaluar las condiciones es tu nivel de energía. Si te sientes alerta y feliz, todo va bien. Si, por el contrario, al final del día te sientes débil y con dificultades, es hora de plantearse un cambio de aires.
¿Cuáles son tus reacciones?
Intenta identificar tus patrones: los pensamientos, sentimientos y comportamientos que tienes en distintas situaciones. Cómo reaccionas al mundo que te rodea puede revelar mucho sobre tu personalidad. Pero lo más importante es que puedes rastrear tus patrones de comportamiento negativos y corregirlos.
Si gritas a tus compañeros todos los días, has desarrollado un patrón de irritabilidad. Si abandonas constantemente proyectos complejos a mitad de camino, probablemente tengas un patrón de rendición ante las dificultades. Si nunca estás contento con los resultados de tu trabajo, puede que tengas un hábito perfeccionista de criticarte a ti mismo. Una vez que identifiques estos problemas, te darás cuenta de en qué tienes que trabajar para ser mejor persona.